Patricia Belli
Patricia Belli (Managua, 1964) explores and stimulates the sensoriality of the public to propose reflections linked to chaos and emotional, social or physical imbalance.
Born in Managua in the 60s, her life was marked by the direct experience of imbalances. Earthquakes, wars, harassment, shame; The representation of these forms of instability is articulated in his work through the phenomenology of imbalance.
Human impulses such as aggressiveness, desire, fear and compassion involved in the construction of their works, placing them in the field of binary oppositions: oppressor and oppressed, pleasure and pain, nature and civilization; and taking them to border lands between opposites.
Pulleys, levers, scales, pendulums, stones, and human figures are some of the metaphor objects with which Patricia Belli refers to the universe and its laws. In that memory it moves the epicenter of itself to hurricanes and the golden ratio, natural phenomena in general, its internal order, its disorderly, disastrous effects on our lives.
Since 2018, since the repression unleashed by the Nicaraguan government, fragmentation, death and renewal of the occupation. With mythological and psychological symbols such as double heads, molts of skin and abstract images that identified storms, the artist inquires about the possibilities of reconfiguring later - or during - the trauma and opprobrium.
Patricia Belli (Managua, 1964) explora y estimula la sensorialidad del público para proponer reflexiones vinculadas al caos y el desequilibrio emocional, social o físico.
Nacida en Managua en los 60’s, su vida estuvo marcada por la experiencia directa de los desequilibrios. Terremotos, guerras, acoso, vergüenza; la representación de esas formas de inestabilidad se articula en su trabajo mediante la fenomenología del desbalance.
Los impulsos humanos como la agresividad, el deseo, el miedo y la compasión participan en la construcción de sus obras, situandolas en el terreno de las oposiciones binarias: opresor y oprimido, placer y dolor, naturaleza y civilización; y llevándolas a terrenos fronterizos entre opuestos.
Poleas, palancas, balanzas, péndulos, piedras, y figuras humanas son algunos de los objetos-metáfora con los que Patricia Belli referencia el universo y sus leyes. En ese devenir mueve el epicentro de sí misma a los huracanes y la proporción áurea, los fenómenos naturales en general, su orden interno, sus efectos desordenados, desastrosos en nuestras vidas.
Desde el 2018, a partir de la represión desatada por el gobierno Nicaragüense, la fragmentación, la muerte y la renovación la ocupan. Con simbolos mitológicos y psicológicos como cabezas dobles, mudas de piel e imágenes abstractas que refieren tormentas, la artista indaga acerca de las posibilidades de reconfigurarse después -o durante- el trauma y el oprobio.