AGOSTINA BRANCHI
Agostina Branchi, an architect, urban planner and visual artist from Corrientes, in northeastern Argentina, grew up in an environment where the Guaraní language is part of the everyday dialect. Influenced by the work and experience of Sheila Hicks in Chile, Branchi embarks on an in-depth exploration of pre-Columbian and colonial Salta textiles, a tradition rooted in her native region.
Her creative process focuses on the recovery of traditional textile techniques from various communities, with special emphasis on the making of the poncho, an essential garment for protection from harsh environmental conditions. At the same time, she delves into the braiding of horsehair, a vital animal for development in extreme regions of Latin America, such as Patagonia and the Chaco.
The knowledge of various leather braiding techniques and the art of spinning come together in a work that integrates contemporary concepts such as urbanism and the development of movement with ancestral techniques passed down from generation to generation.
Argentinean Creole leatherwork, considered the most authentic art form of the Río de la Plata, occupies a prominent place in his work. The methods of this tradition were handed down orally by the gauchos, preserving the craftsmanship of the raw leather without chemical additives that alter its nature.Originally created for the decoration of horses and the creation of tools for handling cattle, these techniques find in Branchi's work a reinterpretation that bridges the past and the present, the traditional and the contemporary.
Agostina Branchi, arquitecta, urbanista y artista visual de Corrientes, en el noreste de Argentina, se crió en un entorno donde la lengua guaraní forma parte del dialecto cotidiano. Influenciada por el trabajo y la experiencia de Sheila Hicks en Chile, Branchi se embarca en una exploración en profundidad de los textiles salteños precolombinos y coloniales, una tradición arraigada en su región natal.
Su proceso creativo se centra en la recuperación de técnicas textiles tradicionales de diversas comunidades, con especial énfasis en la elaboración del poncho, una prenda esencial para protegerse de las duras condiciones ambientales. Paralelamente, se adentra en el trenzado de crin de caballo, animal vital para el desarrollo en regiones extremas de Latinoamérica, como la Patagonia y el Chaco.
El conocimiento de diversas técnicas de trenzado de cuero y el arte del hilado confluyen en una obra que integra conceptos contemporáneos como el urbanismo y el desarrollo del movimiento con técnicas ancestrales transmitidas de generación en generación.
La marroquinería criolla argentina, considerada la forma de arte más auténtica del Río de la Plata, ocupa un lugar destacado en su obra. Los métodos de esta tradición fueron transmitidos oralmente por los gauchos, preservando la artesanía del cuero crudo sin aditivos químicos que alteren su naturaleza. Creadas originalmente para la decoración de caballos y la creación de herramientas para el manejo del ganado, estas técnicas encuentran en la obra de Branchi una reinterpretación que tiende un puente entre el pasado y el presente, entre lo tradicional y lo contemporáneo.