"Pinturas y Fotografías Inéditas de Acciones" | Carlos Leppe
Carlos Leppe
“Pinturas y Fotografías inéditas de acciones”
Sala Principal
Exhibición desde el 29 de mayo al 31 de julio 2024
Inauguración: miércoles 29 de mayo | 18:30 hrs.
En consonancia con el Museo Nacional de Bellas Arte, donde se presentan los videos performáticos de Carlos Leppe, Aninat Galería expondrá desde el 23 de mayo, “Pinturas y Fotografías inéditas de acciones” de Leppe, generando un diálogo que permite completar el complejo rompecabezas que constituye la obra del artista.
La exposición invita al espectador a sumergirse en la gestualidad y el uso de materiales que caracterizan el hacer de Leppe. Sus pinturas son testimonio del intenso trabajo corporal que definió su carrera. Los pelos, secreciones, lino, paños, entre otras cosas de la vida cotidiana, confieren una dimensión táctil a la obra, imponiendo lo tangible sobre lo meramente visual. Esta elección material no solo enriquece la experiencia estética, sino que también añade profundidad y complejidad al formato bidimensional.
El legado de Carlos Leppe dejó una huella indeleble en las artes latinoamericanas, y se manifiesta en cada detalle de esta muestra, que ofrece una mirada única y reveladora sobre la evolución del arte contemporáneo.
Leppe por Justo Pastor Mellado
No es usual abordar el análisis de una exposición antes de su apertura. Sin embargo, se trabaja en el adelanto y la prospección del futuro de obras que ya han gozado de una sanción histórica y problemática. Es el peso de un pasado que no cesa de ejercer una especie de vigilancia formal inconsciente sobre la producción actual. De este modo, debo hablar de las obras de Leppe que serán expuestas en Galería Isabel Aninat. Obviamente, esta muestra trabaja sobre la nueva visibilidad que adquiere la obra de Leppe a raíz de la magnífica exhibición que ha sido montada en el MNBA, bajo el título “El día más hermoso”. Lo magnífico de la propuesta ha sido el cambio de escala que la museografía de Smilan Radic ha planteado y que permite redimensionar la calidad material de las acciones corporales de Leppe, contenidas por un aparato que modula el desborde magistral de la imagen, poniendo énfasis en la ostentación de los detalles que definen el “gestus” de Leppe. Dicho esto, es posible reconsiderar el valor de “obras de registro”; es decir, registros de acciones que en el momento fueron realizados con fines documentales, pero que el tiempo ha permitido reconocer como obra, gracias a la instalación de un discurso de posteridad que hace hablar la obra en esta contemporaneidad específica, dejando en evidencia la calidad del diagrama que estas plantearon en el momento de su aparición en la escena. Tendremos dos tipos de obra: pinturas y fotografías autentificadas. Las primeras, lo señalo, son cercanas a la gran instalación “Fatiga de material” (Galería Animal, 2007), y muestra a un Leppe ostentatoriamente pictórico, que incorpora al espacio del cuadro elementos y objetos gráficos que son distintivos de un imaginario que trabaja con las ruinas de la representación. La palabra ostentación es adecuada para significar un momento de retracción respecto de su trabajo performativo, que era a partir del cual adquirió una merecida fama. Para esta nueva etapa, apreciable sobre todo después del 2000, emplea profusamente materiales de desecho de la propia práctica pictórica, dispuesto sobre una tela que sostiene la adjunción de otras telas rescatadas de la degradación del mobiliario y del papel mural de casa patrimonial. Algunas de estas composiciones exhiben trozos de láminas de plomo, que junto a zonas cubiertas de alquitrán exponen las marcas de la descomposición del propio cuadro, con una aterradora elegancia. En algunas zonas, la pintura al óleo depositada a patacones aprisiona contra el soporte inquietantes mechones de cabellos humanos, que se asemejan a una proliferación de colonias de hongos, para enfatizar el valor plástico de una atractiva repelencia. Luego, Isabel Aninat presenta una serie de fotografías muy poco conocidas, tomadas desde ángulos inusuales, que corresponden en algunos casos a momentos preparatorios. Es lo que ocurre con una toma en que Leppe está siendo enyesado en el tórax, y que fue descartada para la edición final del libro “Cuerpo correccional” (1980). En otro caso, reproduce el momento crucial del abrazo que estructura la performance “Prueba de artista” realizada en 1981 en el Taller de Artes Visuales, como una intervención polémica del espacio del grabado. Leppe abraza para traspasar al pecho de otra persona masculina la palabra “activo” impresa a través de un stencil sobre la piel con tinta litográfica. El detalle de la foto es que la pose es realizada junto a una zona de lavado de piedras, en las que éstas simbolizan el peso de lo inerte, que se enfrenta a la animación del abrazo humano como desplazamiento del impreso. Esta acción corresponde a un momento crucial de su trabajo, empeñado como estaba en instalar el privilegio de su mirada sobre lo corporal como soporte de impresión, en los debates que animaban la escena plástica de ese entonces. Pero, sobre todo, es un acto de un gran valor, en que Leppe realiza (para la foto), en plena represión, un acto de afirmación del encuentro (apego). Ante la amenaza de desaparición de los cuerpos, Leppe afirma la presencia del otro como necesidad humana.
Carlos Leppe (1952 - 2015) fue un destacado artista visual chileno conocido por su obra multidisciplinaria que abarca la performance, la instalación, la pintura y el videoarte. Nacido en Santiago, Chile, en 1952, Leppe desarrolló una carrera artística distintiva.
Desde sus primeros trabajos en la década de 1970, desafió las convenciones estéticas y sociales a través de su arte, explorando temas como la identidad, el género, la sexualidad y la política. Su enfoque experimental y provocativo lo llevo a la creación de obras que incitan a la reflexión y cuestionan las normas establecidas.
Sus actuaciones a menudo incorporan elementos teatrales, musicales y coreográficos, creando un diálogo dinámico entre el cuerpo, el espacio y el público. Una de las facetas más intrigantes del trabajo de Leppe es su dedicación a la performance como una forma de expresión artística. A través de sus performances, Leppe creó experiencias sensoriales inmersivas que invitaban al espectador a cuestionar las normas sociales y explorar nuevos territorios emocionales.
Carlos Leppe, realizó estudios artísticos en la Universidad de Chile, recibiéndose como Licenciado en Arte con mención en Pintura. Fue alumno de Eugenio Dittborn, Carlos Altamirano, Francisco Smythe y la teórica Nelly Richard, quien lo incluyó en el grupo de artistas Escena de Avanzada. Se interesó en artistas vanguardistas del siglo XX como Joseph Beuys, Villalba, Arman, Christo, Fontana y Segal, quienes inspiraron su obra y se relacionó con el arte objetual, el arte corporal o body art y la intervención del espacio.
A lo largo de su trayectoria participó en numerosas exposiciones individuales y colectivas en Chile y en el extranjero, consolidando su posición como una figura influyente en el panorama artístico contemporáneo.